Maldita la hora en que me apunté a aquel taller literario. El maestro de letras resultó ser un divo, un crítico insolente y un pedante lector inabarcable. Qué otra cosa podía esperar cuando le presenté este microrrelato descriptivo, de trama inconclusa y final abierto. No se calló y convirtió el punto final en punto y seguido. Rompió la armonía a gritos: “¡Aquí no pasa nada, esto no es un relato!”. Pobre, fue lo último que dijo.
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Las críticas son muy subjetivas. Particularmente el señor debería haberte dado una fundamentación de su devolución.
ResponderEliminarUn Relato no es lo mismo que un cuento. Por lo tanto la trama literaria y su macroestructura es diferente.
Leo a diario este sitio...
Qué tengas un buen día.
Un beso!
Ale
¡Hola Ale!
ResponderEliminargracias por tu comentario.
Cariños
Ro
Órale, las proyecciones estan de a pesoooo!
ResponderEliminarJa
Me encanto tu blog.ro.
ResponderEliminarUn abrazo desde Argentina
Pao: ¿te recordó a nuestro pro? ja ja ja ja
ResponderEliminarDesde aqui un abrazo grande y apretado a nuestro querido profesor de Taller de narrativa II: Gustavo Martínez Castellanos.
cariños
Ro
Lucía, bienvenida y gracias por tu comentario, para mi es un gustazo verte por aqui.
ResponderEliminar¡Besos hasta Argentina!
Ro
Gostei tu blog.
ResponderEliminarEstupendo, bienvenid@
ResponderEliminarRo