Tracey Hill era niña en un pueblo de Connecticut, y practicaba entretenimientos propios de su edad, como cualquier otro tierno angelito de Dios en el estado de Connecticut o en cualquier otro lugar de este planeta.
Un día, junto a sus compañeritos de la escuela, Tracey se puso a echar fósforos encendidos en un hormiguero. Todos disfrutaron mucho de este sano esparcimiento infantil; pero a Tracey la impresionó algo que los demás no vieron, o hicieron como que no veían, pero que a ella la paralizó y le dejó, para siempre, una señal en la memoria: ante el fuego, ante el peligro, las hormigas se separaban en parejas, y de a dos, bien juntas, bien pegaditas, esperaban la muerte.
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Yo también de pequeña me pasé horas viendo como trabajaban las hormigas y lo bien que se organizaban para llevar alimento de más del doble de su peso y la manera que lo introducían en su guarida. Son algo digno de ver, pero nunca de maltratar. Debemos de aprender viendo a los animales y quizás en mundo cambie.
ResponderEliminarUn besiño amiga Ro.
Rosa María
Así es querida Rosa María, creo que además este cuento de Eduardo Galeano, tiene varias lecturas; por una parte vemos como algunos eventos de la infancia se quedan en la memoria por la impresión que causan, y esa separación de las hormigas ante el peligro, formando parejas... mundo a la vez simbólico. Sin perder de vista la ironía que subyace en su narración.
ResponderEliminarUn abrazo apretado
Ro
Me gustó mucho el cuento pero me puso triste, pensar en como se espera la muerta...
ResponderEliminarYo recuerdo historias de mi infancia pero ya desde pequeña no soporto el maltrato a los animales por pequeños o insignificantes que parezcan por eso me toco más
un beso
Antares: esa tristeza (emociones) que despierta una narración, es un arte, TRANSMITIR, lograr "tocar" al lector, dejarle una marca...
ResponderEliminarEntiendo que la mayoría de las veces leemos y quedamos igual, no sucedió nada, ahora confirmarás por qué los grandes escritores dejan huella.
Un abrazo
Ro
Una historia triste, últimamente todo me lo parece :( Besos
ResponderEliminarCati: Que la primavera te llene de colores el alma, y si decides estar triste, pues disfruta cada emoción y después como Perséfone ¡a la superficie!
ResponderEliminarUn abrazo perfumado de jazmines
Cariños
Ro
Cual sería la moraleja del cuento?
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