martes, 23 de marzo de 2010
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Antología, narrativa, cuento, relato.
YO AHORA SOBREPASO MI TRADICION FINANCIERA FAMILIAR. Yo honro las raíces de mi familia. Yo reconozco la lucha y el sacrificio de mis padres y sus padres. En agradecimiento a todo lo que se me ha dado, yo ahora doy un salto a territorio desconocido. Yo exploro un nuevo mar de prosperidad. A partir de los logros de mi familia, supero su historia financiera y abrazo el éxito ilimitado. Gracias, Dios"
✬Bob Mandel✬
Por muy oscuro que esté, tengo la certeza de que volverá a brillar la luz.
Acepto lo que no puedo cambiar. Ya se trate de mí mismo, de otras personas o de las circunstancias, sé que necesito armarme de paciencia. La situación puede prolongarse.
La solución que yo adopte no tiene que ser la tuya. Elijo la que me libera de mis propias expectativas y de las expectativas de los demás, de todas las ideas preconcebidas acerca de cómo deberían ser idealmente las cosas.
Me permito sentir ira y tristeza o tener miedo. Pero no estoy a merced de mis sentimientos. Les doy espacio y decido cuándo es hora de pasar a otros pensamientos y cambiar el estado de ánimo.
Asumo la responsabilidad sobre mí mismo. Nadie más determina qué es lo que yo pienso, siento y hago. Soy yo quien configura mi propia vida.
No estoy solo. Si no me obstino en esperar o en estar dispuesto a recibir ayuda de ciertas personas, permanezco abierto a ofertas inapropiadas. Poder introducir una diferencia positiva en la vida de otras personas me fortalece a mí mismo.
Sea cual sea lo que deje a mis espaldas y con independencia de lo importante que pueda ser, tengo un futuro para el que pueda prepararme interiormente. Mis expectativas determinan de algún modo lo que esté por venir.
Todo lo que he vivido es mi capital, le pertenece a mi persona y a mi vida, No repetiría voluntariamente todas las experiencias, pero tampoco quisiera prescindir de ellas, porque sin ellas yo sería otra persona. Lo que soy y la manera en que puedo cambiar está íntimamente relacionado con lo que fui (y con lo que fue).
M. Gruhl, “El arte de rehacerse: la resiliencia“
Que bonita el ritual de equinocio. La verdad que espero que una vez de haber disfrutado de todo lo bueno, ahora recojas el buen resultado.
ResponderEliminarUn besiño,
Rosa María
Rosa María: Me considero afortunada por el tiempo que he vivido en Acapulco, la naturaleza lo ha bendecido y siempre lo llevaré en mi corazón. El aire, el agua, la tierra y el fuego, aportando su magia y energías en un día especial; fue algo mágico.
ResponderEliminarTe abrazo con cariño
Ro
En lugar donde una puede cursar lecciones de esperanza, siempre será la cuna que nos deje dormir el sueño mecido por los buenos momentos.
ResponderEliminarEl ser humano tiene que buscar el tesoro de engrandecerse con todo lo que le aporte bondad y felicidad y si Acapulco tiene esa "pimienta"
no te olvides de usarla en cada despertar.
Besiños,
Rosa María
Rosa María: que te puedo decir si tus palabras lo han dicho todo. Volví a mi querido puerto y las lecciones de vida recibidas aquí, son de las que no se olvidan. Me alegra poder cerrar ciclos, mi tiempo en este paraje se va agotando poco a poco pero sin pausa, y lo disfruto al máximo. Gracias por tus palabras.
ResponderEliminarCariños
Ro