La olla de barro
Ashok, muy contento, colocó la olla sobre su cabeza y se puso en marcha, en tanto se decía para sí: “Voy a ganar dos rupias. ¡Qué bien! Con ellas compraré gallinas, éstas pronto se multiplicarán y llegaré a tener nada menos que diez mil. Luego las venderé y compraré cabras. Se reproducirán, venderé parte de ellas y compraré una granja. Como ganaré mucho dinero, también compraré telas y me haré comerciante. Será estupendo. Me casaré, tendré una casa soberbia y, naturalmente, dispondré de excelente cocinero para que me prepare los platos más deliciosos, y si un día no me hace bien la comida, le daré una bofetada”.
Al pensar en propinarle una bofetada al cocinero, Ashok, automáticamente, levantó la mano, provocando así la caída de la olla, que se hizo mil pedazos contra el suelo y derramó su contenido. Desolado, volvió al pueblo y se enfrentó al patrón, que exclamó:
-¡Necio! ¡Me has hecho perder las ganancias de toda una semana!
Y Ashok replicó:
-¡Y yo he perdido mis ganancias de toda la vida!
Fin
Igualito que el cuento de la lechera, lo que me hace pensar que todo está relacionado y que en el fondo todo es uno. Un beso.
ResponderEliminarjeje, hay que ver como se cotizaban las rupias en aquella época y la imaginación que tenía este joven. Me gustó el cuento, aunque no acabo yo de sacarle la moraleja.
ResponderEliminarAbrazoss
Cati: Tu percepción acerca de que todas las culturas están relacionadas, creo que la compartimos muchos en la medida que vamos conociéndolas, y tu sabes de eso por que tus entradas son estupendas investigaciones.
ResponderEliminarCreo que 'todos somos uno'.
Cariños querida Cati
Ro
¡Hola!
ResponderEliminarVi que hace unos meses enlazaste una de mis entradas a tu blog y he decidido pasarme para ver el tuyo. Me ha gustado mucho esta entrada, ¿eh?
Un saludo y muchas gracias por enlazarme a tu blog.
M.
La falta de sensatez es el camino de los que nunca llegan y al mismo tiempo pasa factura siempre.
ResponderEliminarUn cariñoso saludiño,
Rosa María
Favole: un gusto recibirte y leer tu comentario, este es mi pequeño espacio y está también para ti, ven cuando quieras.
ResponderEliminarAbrazo grande.
Ro
Rosa María: INSENSATEZ, ni mas ni menos, cuántos pensamientos fuera de lugar, provocando reacciones, circunstancias y consecuencias, que efectivamente se vuelven contra quien las produjo, y seguramente con esa misma insensatez, mirará a su alrededor y depositará la 'culpa' sobre el primero que se le ocurra...
ResponderEliminarBella reflexión querida amiga, te abrazo.
Ro
Sinuhe: Me encanta, la perspectiva de un chico es con frecuencia diferente a la de las chicas...
ResponderEliminarLa moraleja, pues acaso pueda valer las líneas que he escrito en mi comentario de respuesta a mi querida amiga Rosa María (junto encima de esta respuesta).
Abrazo gordo
Ro