Al igual que la religión no puede vivir sin la muerte, el capitalismo no sólo vive de la pobreza sino que la multiplica.
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Antología, narrativa, cuento, relato.
YO AHORA SOBREPASO MI TRADICION FINANCIERA FAMILIAR. Yo honro las raíces de mi familia. Yo reconozco la lucha y el sacrificio de mis padres y sus padres. En agradecimiento a todo lo que se me ha dado, yo ahora doy un salto a territorio desconocido. Yo exploro un nuevo mar de prosperidad. A partir de los logros de mi familia, supero su historia financiera y abrazo el éxito ilimitado. Gracias, Dios"
✬Bob Mandel✬
Por muy oscuro que esté, tengo la certeza de que volverá a brillar la luz.
Acepto lo que no puedo cambiar. Ya se trate de mí mismo, de otras personas o de las circunstancias, sé que necesito armarme de paciencia. La situación puede prolongarse.
La solución que yo adopte no tiene que ser la tuya. Elijo la que me libera de mis propias expectativas y de las expectativas de los demás, de todas las ideas preconcebidas acerca de cómo deberían ser idealmente las cosas.
Me permito sentir ira y tristeza o tener miedo. Pero no estoy a merced de mis sentimientos. Les doy espacio y decido cuándo es hora de pasar a otros pensamientos y cambiar el estado de ánimo.
Asumo la responsabilidad sobre mí mismo. Nadie más determina qué es lo que yo pienso, siento y hago. Soy yo quien configura mi propia vida.
No estoy solo. Si no me obstino en esperar o en estar dispuesto a recibir ayuda de ciertas personas, permanezco abierto a ofertas inapropiadas. Poder introducir una diferencia positiva en la vida de otras personas me fortalece a mí mismo.
Sea cual sea lo que deje a mis espaldas y con independencia de lo importante que pueda ser, tengo un futuro para el que pueda prepararme interiormente. Mis expectativas determinan de algún modo lo que esté por venir.
Todo lo que he vivido es mi capital, le pertenece a mi persona y a mi vida, No repetiría voluntariamente todas las experiencias, pero tampoco quisiera prescindir de ellas, porque sin ellas yo sería otra persona. Lo que soy y la manera en que puedo cambiar está íntimamente relacionado con lo que fui (y con lo que fue).
M. Gruhl, “El arte de rehacerse: la resiliencia“
Vivimos tiempos difíciles en los que es necesario despertar las conciencias, felicidades. Salud y suerte.
ResponderEliminarCati: Bienvenida, me alegra leerte por aqui; los intelectuales que están mas allá de los intereses políticos, se convierten en el 'ojo clínico' de la sociedad, su opinión suele ser por tanto objetiva.
ResponderEliminarSeguimos aprendiendo de Saramago.
Mi abrazo afectuoso querida amiga, gracias por comentar.
Ro
Siempre he tenido miedo a lo siguiente: ¿Es cierto que todos tenemos un precio? El idealismo es cada día menos ejercido.
ResponderEliminarVivimos en un momento de "barniz personal" y defraudamos nuestros valores por un puñado de oro. Triste, es triste porque el ser humano no es consciente de que la ética es un valor en alza, y así no llegaremos nunca al equilibrio del altruismo. Cada día me siento más preocupada por la derivación de los sentimientos del ser humano… cada día me siento más cerca de la practica ascética.
Un abracito amiga Ro
Rosa María: Te abrazo, me ha gustado tu reflexión. Los seres humanos somos producto de muchas influencias (a demás de la genética), y hoy día no es de extrañar que se asevere que "Todos tenemos un precio" - precisamente por el sistema que seguimos: El Capitalismo, no queremos ser pobres o dicho de otra manera; todos queremos ser ricos... utopía que no se presta al desarrollo de valores éticos, morales, sociales, etc. por lo que vemos, es la pescadilla que se muerde la cola; el tema da para seguir reflexionando.
ResponderEliminarGracias por tu presencia amiga.
Ro