martes, 24 de agosto de 2010

Soliloquio


Estoy empapada, sumergida en algo más que mis pensamientos. Lluvia, vientos, tormenta... con toda esa manifestación de la naturaleza y el catártico sonido del agua, ¿quien querría salir?, apetece entregarse a la lectura, a la reflexión, a la contemplación, unos momentos de paz interior, de ficticia seguridad en casa.
Las personas tenemos nuestras tormentas interiores, y algunas veces no son aceptadas, en ocasiones me he advertido juzgada por no ser “eterna primavera” en mis estados de animo, nada extraño en una comunidad donde el disimulo es tan ponderado que degenera en hipocresía. ¿Para que disimular?, ¿tanto es el afán de agradar?, que pena tanta inseguridad...
¡Que no!, ¡cuánta miopía! Esas actitudes crean una visión borrosa y confusión de emociones; no se puede realmente querer a alguien si no le aceptas, si no le conoces, con tormentas y floridas primaveras. Las personas somos parte de la naturaleza, tan complejas como nuestra fisiología, y eventualmente tenemos marejadas... ¡que les den!
Y de un impulso salió de la bañera.

Ro





4 comentarios:

  1. Que me vas a decir a mi que vivo en una constante vorágine meteorológica. Si no supiéramos uir de la tormenta, como íbamos a disfrutar del sol?
    Precioso y acertado post!

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  2. Felicidades por el post, me identifico totalmente con lo que escribes, una de las cosas buenas de envejecer o madurar es aprender a aceptarnos como somos y a prescindir del que dirán. Besos, amiga.

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  3. JFL:La analogía de este post me la ha inspirado la tormenta tropical -que ahora ya es huracan- en las costas de Guerrero, ahora mismo llueve (me encanta). Creo que con frecuencia olvidamos que formamos parte de los animales que poblamos el mundo, y que las leyes de la naturaleza operan para todos -dentro y fuera- gracias por tu comentario.

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  4. Cati: Si, crecer me significa aprender de lo vivido, y con ello madurar y pasar de muchas cosas, entre ellas de lo que piensen los demás. Somos todo lo que tenemos y somos los que convivimos día a día, mas nos vale aceptarnos y si algo hay que modificar, pues manos a la obra. Me ha gustado mucho tu comentario, gracias.

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