Costumbres raras
— ¡Ahí viene otra vez!¡escóndanse! — dijo el sapo más viejo
— ¡Te llena la jeta de saliva! — acotó un sapito
— ¡Repugnante! — sentenció el sapo educado
La princesa, etérea y radiante, iniciaba su ronda habitual de besos.
Daniel Frini
Jajajaj y la princesa iba probando suerte a ver si con un besito...aparecía el principe aunque sea con babitas en la cara..
ResponderEliminarMe gustó Ro!
Un abrazo muy fuerte y espero que estés más animadita.
Muaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Gracias querida Fail
ResponderEliminarsi, a mi tembién me pareció divertido este microcuento¡!
Me encanta verte por aquí..
Cariños mil
Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ-Ro¬-Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ
pio pio que buen chiste
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